"6 de mayo de 1691. Palma de Mallorca asiste al tercer auto de fe contra un grupo de 88 vecinos acusados de realizar prácticas judaizantes. 30.000 personas llegadas de toda la isla se agolpan en los alrededores del convento de Santo Domingo para asistir a un espectáculo terrible. Tres de los acusados, van a ser quemados vivos en la hoguera..."
Viaja con nosotros en el tiempo a una época oscura, un tiempo donde un tremendo fervor religioso, desató un odio inusitado hacia una comunidad considerada siempre maldita para la inmensa mayoría de la población, sometidos a una represión salvaje, los judíos de Mallorca dejaron una herencia cultural, gastronómica y arquitectónica que perdurará para siempre en nuestros corazones.
Descubriremos los lugares más singulares de la ciudad, donde judíos y conversos de Palma dejaron su huella, restos, marcas y símbolos nos acompañaran durante el recorrido, una historia fascinante a la más profunda raíz de todos los Mallorquines.
El Call Major. Con este término, Call, se denominaba a la judería medieval de Palma. Fue a partir del 1300 cuando la comunidad hebrea se desplazó al Call Major, pues antes habían habitado en otros dos barrios: el de antigua ciudad romana, en el Call de la Almudaina, y en el Callet. El Call Major ocupa el cuadrante noreste de la ciudad medieval y en él tenían los hebreos la obligación de pernoctar y vivir, pero no de trabajar.
A pesar de que la comunidad judía desapareció, oficialmente, en 1434, momento en que se la obligó definitivamente a convertirse al cristianismo, el judaísmo no desapareció de Mallorca, gracias a los que perseveraron. Sus descendientes fueron conocidos como Xuetas, los cuales fueron perseguidos (en ocasiones sentenciados a muerte) por la Inquisición y sufrieron la exclusión social hasta bien entrado el siglo XX.
Comenzaremos nuestro paseo guiado en la Plaza de Cort, y empezaremos el paseo a través del casco antiguo. Durante la Edad Media, en este céntrico lugar de la capital balear se encontraban las antiguas juderías de Palma de Mallorca. ¿Cómo era la vida de la población judía en esta zona del Reino de Aragón? ¿Qué legado cultural nos dejaron? Empezaremos a dar respuesta a estas preguntas en nuestra ruta por la antigua aljama.
Los judíos residían en el llamado "call", formado por estrechas callejuelas que aún hoy perviven: calle Sòl, calle Monte-Sion... En esta última nos detendremos ante la iglesia de Monte Sion. Su nombre de origen judío no es casualidad, ya que el templo se alza sobre una antigua sinagoga.
En el siglo XV los judíos fueron expulsados de los reinos cristianos (entre ellos el de Aragón, al que pertenecía el archipiélago balear). Surgen a partir de entonces los llamados xuetes, descendientes de los judíos conversos. Durante el paseo, apreciaremos cómo la influencia de este grupo todavía sigue estando patente en la cultura de Palma de Mallorca.
Terminaremos la ruta en las inmediaciones de la Catedral de Santa María de Mallorca.