Tour imprescindible para conocer de primera mano a través de nuestros guías expertos, en castellano, detallando toda la historia del barrio de Malá Strana de forma amena y divertida.
En la orilla izquierda del Moldava, debajo del Castillo de Praga, se encuentra uno de los distritos más bellos y antiguos de Praga con un encanto especial: la Ciudad Pequeña. Las sinuosas calles debajo del Castillo de Praga respiran siglos de historia.
Los terrenos del castillo de la sede de los príncipes checos estaban habitados ya en el siglo X, pero no se promovió a ciudad hasta Přemysl Otakar II. en 1257. Desde entonces, la Ciudad Pequeña solo se ha vuelto hermosa y, gracias a su encanto, se ha convertido en el hogar de varias personalidades checas importantes a lo largo de su existencia.
Centro de la ciudad vibrante
Incluso hoy en día, las calles sinuosas abarcan antiguas casas burguesas, pasan por alto iglesias monumentales y giran en torno a pubs y pubs antiguos. Pero no importa cómo te pierdas en la maraña de callejones, siempre saldrás milagrosamente en el centro de todo lo que sucede, en la famosa plaza Malostranské.
Malá Strana siempre ha sido el hogar de destacadas personalidades checas, tanto intelectuales como estadistas, así como bohemios y artistas. Solo su lista se publicaría en un libro separado, así que recordemos al menos los más famosos.
El escritor Karel Čapek vivía en la calle Říční, el actor Jan Werich vivía en Kampa, y el poeta y periodista Jan Neruda vivió toda su vida en la casa de U Dvou slunců, famosa por sus cuentos de Lesser Town, en los que describió de manera vistosa la vida local. vida a mediados del siglo XIX. Según Neruda, más tarde se nombró una calle que conduce al Castillo de Praga.
Cómo el barrio cambió su rostro
Un evento importante para la Ciudad Pequeña fue el extenso y devastador incendio que envolvió una gran parte del distrito en 1541 y también destruyó el Castillo de Praga. Durante la reconstrucción del distrito, se construyeron varios palacios aristocráticos con un escudo renacentista o barroco posterior.
El edificio más importante en ese momento fue la construcción de la Iglesia de San Nicolás, que ahora es un claro hito de la Ciudad Pequeña. Hoy, los representantes políticos se reúnen en lujosos palacios barrocos rodeados de hermosos jardines, ya que aquí se encuentra el Parlamento de la República Checa.