El recorrido británico comienza en el Castillo de Windsor, el más antiguo y extenso castillo ocupado del mundo, que ha albergado a la monarquía británica por más de 900 años. Adéntrate en los lujosos Apartamentos de Estado para descubrir la estatua de la Reina Victoria, la Cámara de Waterloo, las Habitaciones del Rey, las Habitaciones de la Reina y las obras maestras de artistas como Leonardo da Vinci y Rembrandt. También puedes explorar la Capilla de San Jorge, escenario de numerosas bodas reales, incluida la del príncipe Harry y Meghan Markle, así como el lugar de descanso final de la reina Isabel II.
Si visitas un jueves o sábado, no te pierdas las solemnes melodías de las tropas con sus distintivos uniformes rojos y gorras militares de piel de oso en la ceremonia del Cambio de Guardia.
Luego, dirígete a Stonehenge y contempla las antiguas piedras que han permanecido en las llanuras de Salisbury durante unos 5,000 años. Descubre las intrigantes teorías sobre este monumento prehistórico y trata de comprender su origen, los individuos que lo construyeron y el propósito que perseguían al ubicarlo allí. Es una experiencia verdaderamente memorable.
Después, visita Bath, una ciudad georgiana impresionante y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esta localidad es famosa por su arquitectura excepcional y las mundialmente conocidas termas romanas. Aunque ya no es posible sumergirse en estas aguas, puedes deleitarte con las majestuosas vistas de las fuentes termales y la encantadora zona que las rodea. ¿Por qué no degustar las aguas de Bath en la sala de bombas y compartir tu opinión sobre su sabor?
Si dispones de tiempo adicional, pasea por las adoquinadas calles de esta pintoresca ciudad, asegurándote de visitar lugares emblemáticos como la Abadía de Bath, la Royal Crescent y el espectacular puente Pulteney. También puedes explorar el centro dedicado a Jane Austen y disfrutar de un tradicional té de las 5.