Facundo fue un guía excepcional. Procuró que el paseo fuera lo más agradable posible. A pesar de llevar en el lugar poco tiempo, se notaba que le gustaba vivir allí y su trabajo. Supo transmitir con habilidad tanto datos históricos como arquitectónicos, además de explicar anécdotas, curiosidades y recomendaciones. El camino fue largo, pero a pesar del calor lo más bonito fue llegar a "la boca do Inferno" donde el paisaje tallado por las olas del mar es espectacular. Genial! Tour muy recomendable.