Mariana fue nuestra guía durante el tour, y no podríamos haber tenido una mejor. Fue encantadora, y todo lo que explicó fue muy interesante. Se notaba que le apasoniaba profundamente lo que contaba, y nos acabaó transmitiendo su entusiasmo y pasión por la historia de Brujas.
En un momento del recorrido nos comentó que, caminando por el centro, inevitablemente acabaríamos llegando a la calle de la Iglesia de Nuestra Señora de Brujas. Y así fue: perdidas entre las calles, recorriendo y admirando cada rincón de esta ciudad tan encantadora y hermosa, siempre terminábamos allí. Ahora soy yo quien os dice: ojalá tengáis la suerte de cruzaros con una guía tan increíble como Mariana.