A la hora indicada, por la mañana temprano, nuestro representante de habla hispana nos pasará a buscar para comenzar la visita del Mercado Egipcio, o Mercado de las Especias, que permanece abierto desde mediados del siglo XVII y que cumple desde entonces exactamente la misma función. Su importancia proviene de los tiempos en que Estambul marcaba el final de la ruta de la seda y era centro de distribución hacia toda Europa. Napoleón Bonaparte nos confirmó su importancia, con la frase: “Si la tierra fuese un solo estado, Estambul sería su capital”.
Tras probar nuestras dotes como regateador en el Mercado, disfrutar de los olores mágicos de las especies, frutos secos, quesos y flores, nuestro guía nos acompañará hasta el puerto donde embarcaremos para continuar nuestra aventura por mar. Navegaremos el Bósforo y tendremos la oportunidad de retratar desde nuestra embarcación el Cuerno de Oro, el Palacio Topkapi, la imponente torre Gálata y apreciar, como los continentes de Asia y Europa se encuentran en esta ciudad.
Finalizado el paseo, existe la posibilidad de continuar nuestra aventura degustando un clásico almuerzo turco en un restaurante típico, visitar la parte Asiática de la ciudad con las vistas ofrecidas desde la Colina de Camlica y, sobre todo, conocer el principal atractivo de la tarde: el palacio veraniego de “Beylerbeyí”; residencia de el Sultán Mahmud II , que literalmente significa “Señor de Señores”.
Información muy importante:
Cuando el Mercado Egipcio o Bazaar de las Especias esté cerrado, se sustituirá por la visita a la Nueva Mezquita.