Descubre la ciudad de los gofres, pasea por el Grand Place, saluda al Manneken Pis y degusta una auténtica cerveza belga.
Venir al centro de Europa y no visitar su capital es impensable. Por eso, vamos a llevarte a visitar el centro de gobierno de la Unión Europea. Con sus casas gremiales, el niño meón y su tradición cervecera. Vamos a dibujar en viñetas su historia desde la edad media, pasando por las colonias hasta la aparición del €uro. El Atomium, el Palacio de Laeken o los Jardines Japoneses son algunos de los lugares que visitaremos para empezar. Y, para terminar, lo europeo de lo europeo: el Consejo Internacional, el Cincuentenario y multitud de embajadas en una avenida señorial.
¿Sabías que la construcción de la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula duró 274 años y hasta 461 años después no le dieron el título de catedral? Eso sí, corona esta ciudad desde una colina como si de un pedestal se tratase, y es nuestro punto de partida en la visita a pie.
Continuaremos nuestro recorrido visitando el Monte de las Artes, una colina que recorre el eje norte-sur de Bruselas y te ofrece la perspectiva perfecta para tu foto panorámica de la ciudad. Presidida por las estatuas de Alberto e Isabel y arriba del todo el Palacio Real.
También te contaremos curiosidades sobre las costumbres de las gentes del siglo XIX. Por ejemplo, cuando querían hacer shopping, se iba a las Galerías Reales de Saint Huberta. En estas galerías se podían encontrar Libros, pinturas, pieles, especias y hasta joyas. Son las galerías más antiguas de Europa y tienen además cafés de encanto y restaurantes.
¿Conoces a Manneken Pis? Se escucha por ahí que este niño compite con la mismísima reina Matilde a ver quién tiene más vestidos. Con hasta 700 vestiditos en su poder no pasa desapercibido, y ha sido víctima del vandalismo en multitud de ocasiones.
Para finalizar nuestro recorrido, no podemos dejar de visitar la Grand Place: Dicen que puede ser la plaza más bonita del mundo. Allí puedes apreciar el dorado en las casas gremiales donde desde el siglo XII los mercaderes vendían sus productos. Cuando los franceses pasaron por aquí, no dejaron títere con cabeza pero los mismos comerciantes la reconstruyeron en tiempo récord.