Guía de viaje: Qué ver y hacer en Barcelona

¿Por qué visitar Barcelona? 

La Sagrada Familia, es quizá el monumento más conocido de Barcelona, y también coincide con la obra más espectacular creada por Antoni Gaudí, siendo así el mayor representante del modernismo.

Se comenzó a construir en el año 1882, estando hoy en día todavía en construcción. Gaudí dedicó casi toda su vida a dicho edificio, convirtiéndolo en una joya arquitectónica culmen de su carrera. Es uno de los monumentos más visitados de España junto a la Alhambra de Granada y a pesar de no estar terminada, es la segunda iglesia más visitada de Europa, sólo por detrás de la Basílica de San Pedro del Vaticano.

Tiene un estilo muy marcado, imitando las formas de la naturaleza donde abundan muchas formas geométricas. Tiene una planta de cruz latina con cinco naves centrales y un transepto con tres naves además de un ábside con siete capillas. También son fascinantes sus tres fachadas, ya que están dedicadas a el Nacimiento, Pasión y Gloria de Jesús,verdaderamente es un gran espectáculo apreciar las escenas en las fachadas. Cuenta con un total de 18 torres a su alrededor dedicadas a diferentes personalidades como son: los Apóstoles, los Evangelistas, María y Jesús, y como dato, cuando se realicen dichas torres la Sagrada familia se convertirá en la iglesia más alta del mundo. Gaudí sólo pudo vivir hasta realizar la fachada del Nacimiento y la cripta, pero llegaron a ser incluidas por la UNESCO en el Patrimonio de la Humanidad de ‘Obras de Antoni Gaudí’ en 2005.

En el interior, el famoso arquitecto quiso reflejar la naturaleza de la que hablábamos antes en forma de árboles, por eso la basílica está llena de columnas en forma de troncos. Curiosamente, según la zona serían troncos de un árbol u otro, es decir, los de la nave principal son palmeras y los de las naves laterales son laureles. Las bóvedas tienen forma de hiperboloides y las cubiertas de forma piramidal, reflejando así el estilo de Gaudí con especial cuidado en las formas geométricas. Aunque no sólo hizo hincapié en estas formas, sino que también realizó un exhaustivo  estudio para que el templo tuviese una iluminación perfecta dotado de unos ventanales magníficos con efecto de calidez y recogimiento así como también un especial cuidado para que el sonido y la acústica fuesen brillantes.

Es un monumento que ha despertado mucha polémica de todo tipo, como económico, social político o religioso. Uno de ellos es el grupo de detractores que afirmaban que la basílica no debía seguir construyéndose, muchos de ellos del grupo de arquitectos denominados ‘novecentistas’, es decir, aquellos que sucedieron al estilo modernista. También crea incertidumbre la fecha en la que concluirán las obras, pero al ser un edificio expiatorio (construido a base de donaciones) eso lo convierte en una de las grandes incógnitas de la historia reciente.

Cuando Gaudí muere, en la construcción participaron grandes personalidades de la arquitectura como Domingo Sugrañes, Francesc Quintana, Luis Bonet, Francisco de Paula, Jordi Bonet o el más reciente, Jordi Faulí.

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La famosa Casa Batlló, es otra de las grandes obras de Antoni Gaudí. Aunque en origen fue una casa en un solar sin más, el arquitecto catalán la remodeló a su marcado estilo convirtiéndola en una las paradas obligatorias en la ciudad.

La casa se construyó en el año 1875 por otro gran arquitecto de Barcelona, Emilio Sala Cortés, al que se le conoce por ser uno de los maestros de Gaudí. Fue en 1903 cuando por 500.000 pesetas,  Josep Batlló adquiere el edificio al cual hoy día le da nombre. Cuando Batlló lo compra, decide remodelarlo y para tal efecto contrata a Gaudí, cuyo prestigio iba en aumento.

El edificio en sí tiene un toque muy personal del autor y es muy innovador, de ahí su peculiaridad. Como siempre, cuidó mucho la iluminación, por ello coloca un enorme patio central para dar luz y los salones decide ubicarlos a la fachada, con lo cual todo quedaría bien iluminado. Alberga ocho plantas, y en la planta noble habitaba la familia Batlló. El edificio tiene nada más y nada menos que 4300 m².

La fachada está hecha con piedra arenisca de Monjuïc en forma alabeada, muy propio del estilo modernista al igual que las formas de vegetales. Y tiene muchas superficies curvas y rectangulares tan característico de Gaudí. El piso de los Batlló se nota que es especial, con cinco vanos cubiertos con vidrieras policromadas y ocho columnas. ¡Magnífico!

La remodelación fue tan buena, que fue recomendado a Pedro Milá, y éste lo contrató para que construyera la famosa Casa Milá, conocida popularmente como La Pedrera

Las Ramblas o también conocida como La Rambla, es quizá la calle más famosa de la ciudad y una de las más bulliciosas. Conecta la Plaza de Cataluña con el antiguo puerto, donde se ubica la estatua de Cristóbal Colón.

Muy pocos saben el porqué de su nombre, un término que proviene de la palabra árabe Ramla, que significa arenal. Por la Rambla, pasaba el agua de una riera llamada la Riera d’en Malla y que desembocada en la Plaza de la Mercé. En el siglo XV, se construyó  la muralla del Raval y la riera se desvió a otra parte ¿A que mola?

Hoy día, como hemos dicho es una de las calles más concurridas, y es que prácticamente encuentras de todo. Hay tiendas de flores, kioscos de prensa, artistas callejeros, restaurantes y un sinfín de cosas más. Pero quizá lo más importante que se encuentre en esta magnífica arteria barcelonesa sean el Mercado de la Boquería y el Gran Teatre el Liceu.

No mucha gente sabe que toda la avenida está dividida en diferentes ramblas, y cada una de ellas por una razón diferente, es por ello por lo que también se utiliza el plural para referirse como Las Ramblas. Se dividen en:

• Rambla de Canaletes: Está en la parte alta más próxima a plaza de Cataluña y es quizá la parte más concurrida.
• Rambla de los Estudios: En esta zona se encontraba la universidad. Pero también se le conoce como la Rambla de los Pájaros ya que ahí se encontraba el antiguo Mercado de los Pájaros
• Ramba de las Flores: Es una parte que a nosotros personalmente nos encanta, y la razón es su colorido. Aquí podrás ver puestos de flores y de helados que le dan armonía al sitio. ¡Muy chulo!
• Rambla de los Capuchinos: Realmente es conocida como la Rambla del Centro. Aquí es donde se encuentra el Teatro Liceo o el Palacio Güel.
• Rambla de Santa Monica: En su origen era el vestíbulo del puerto y es la zona donde más restaurantes vas a encontrar. Como tip, te aconsejamos que des un paseo desde Plaza Cataluña hasta esta rambla para acabar en el Mirador de Colón. ¡Planazo del bueno!

Aquí ha habido a lo largo muchos acontecimientos, pero el más reciente fue el atentado terrorista del 17 de agosto por el denominado Estado Islámico y el cual se cobró la vida de 15 personas y más de 100 heridos de más de 50 nacionalidades.

Como dato curioso y picante, en La Rambla se sitúa el único Museo de la Erótica de España con más de 800 piezas que nos pueden más de una idea. Y no tan picante, pero sabroso podrás encontrar el Museo del Jamón, 'Jamón Experience'. 

La plaza Cataluña está considerada como el centro neurálgico de Barcelona. De aquí parten importantes zonas como La Rambla o parte del Barrio Gótico.

Antes era una explanada a las afueras de la ciudad, ya que las murallas llegaban justo hasta la zona y donde se ubicaba una de sus puertas la cual era usual utilizar para salir a otras poblaciones. Es por ello que la consideraron un punto ideal para situar los grandes mercados de antaño que finalmente lo convirtieron en centro de la ciudad.

En el año 1859 se creó el Plan Rovira en el que se indicaba la construcción de una plaza dentro de las nuevas mejoras de la ciudad, y fue en el año 1889 cuando por fin se consiguió el permiso para crear dicha plaza, aunque se comenzó en el año 1902.

La Casa Milá es otro de los edificios emblemáticos construidos por  Antoni Gaudí por encargo del matrimonio  Rosario Segimon y Pedro Milá, de ahí el nombre. Fue la residencia de la familia Milá, la cual decidieron quedarse el piso principal y el resto alquilarlo como viviendas.

Podríamos decir que es el más importante de Gaudí por lo innovador que es y por su decoración.

Se le conoce como “La Pedrera” porque su exterior parece una cantera y, como fiel característica del famoso arquitecto, tiene formas explícitas de la naturaleza.

Según los estudios, el edificio contiene formas que recuerdan a la Sierra de Prades, en Reus, El torrende de Pareis en Mallorca o los riscos de Fra Guerae, todos enclaves naturales visitados por Gaudí. Como es usual en las edificaciones gaudinianas, las líneas geométricas son rectas de planos curvos y cobra especial importancia la azotea y sus chimeneas. ¡Es único! En el interior hay muchos detalles marinos, los techos simulan las olas del mar junto con pulpos o caracolas. De hecho, el edificio tiene tres fachadas a parte de la del Paseo de Gracia, que son las de la calle Provenza y la que hace las veces de chaflán, y todas ellas tienen una continuidad estilosa ondulada que parece una roca esculpida con el golpe de las olas del mar. ¿No es genial?

La Pedrera tuvo una construcción muy polémica, al poco de empezar a construirla el ayuntamiento paró las obras con su correspondiente multa debido a que se sobrepasó la altura permitida del edificio, pero al año siguiente una Comisión declaró la casa como edificio monumental que eximió a Gaudí de tener que cambiarla. El arquitecto quedó tan satisfecho que solicitó una copia de esa resolución para guardarla.

         Entrada Adultos: 22 €
         Estudiantes: 16,50 €
         Niños entre 7 y 12 años: 11 €
         Menores de 6 años: Gratis

Noviembre hasta febrero:
        lunes a domingo: de 9:00 a 18:30
        marzo hasta octubre
        lunes a domingo: de 9:00 a 20:30

La Boquería es el mercado de Barcelona por excelencia, aunque su nombre original es Mercado de San José. No sólo es famoso en España si no a nivel mundial y está ubicado en Las Ramblas. En él puedes hacer degustaciones, comer o comprar productos típicos de la zona. Es una grandísima atracción turística por su ubicación, por su colorido y por sus olores.

Este mercado fue inaugurado en 1840, pero el origen se dio realmente en otro mercado al aire libre que se ubicaba en la explanada del Pla de la Boquería, de ahí su nombre y donde vendedores de todo tipo se instalaban para vender productos. Curiosamente, se hacía en esta zona porque estaba fuera de la muralla para así evitar pagar el impuesto de entrada de mercancías. Cuando la ciudad y sobre todo La Rambla empezaba a ser importante, decidieron que las carnes del mercado se debían meter dentro de lo que era el convento de San José, junto al huerto. Una vez que el convento fue asaltado e incendiado en 1835, el edificio se demolió y se construyó la plaza para que fuese temporalmente el lugar del mercado, pero se quedó allí hasta el día de hoy. La cubierta metálica que tanto caracteriza al mercado se inauguró en el año 1914.

En el año 2005, se le concedió la distinción de ‘Mejor mercado del mundo’ en el Congreso Mundial de Mercados de Washington. ¡Y no nos extraña porque es una auténtica pasada!

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9. Park Güell

El Parque Güell es un gran parque ajardinado con especiales elementos de la arquitectura de Gaudí, quien fue una vez más el arquitecto de otro de los lugares emblemas de Barcelona.

Este impresionante parque fue encargado por el empresario Eusebi Güell, quien le da nombre, y se construyó entre los años 1900 y 1914. Mayormente, se puede apreciar en los elementos del parque toques de la etapa naturalista de Gaudí con esas connotaciones de la naturaleza reflejadas en las columnas con forma de árboles u otras formas de animales. Pero también esta vez añade unos toques del barroquismo con muchas formas poco racionales y muchísima creatividad, siendo considerada una de las obras complejas de Gaudí. Tiene toques y simbolismos muy marcados ya que en el parque se representan conceptos políticos, religiosos y mitológicos inspirados en el templo de Apolo de Delfos. ¡Genialidad pura!

La zona tiene gran desnivel, por lo que el arquitecto catalán quiso construir un camino con una elevación espiritual que acabara en una capilla en la parte alta, pero se decidió poner el Monumento al Calvario donde te recomendamos que te pares un ratito a ver las vistas increíbles de la ciudad Condal.

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La Catedral de Barcelona es otro de los imprescindibles de la ciudad, no sólo por su belleza si no por la ubicación donde se encuentra como es el gran Barrio Gótico. A diferencia de lo que normalmente se pueda pensar, no es la Sagrada Familia la diócesis de Barcelona, si no ésta.

Su nombre original es el de la Santa Iglesia Catedral Basílica Metropolitana de la Santa Cruz y Santa Eulalia, aunque desde el año 599 sólo estaba dedicada a Santa Cruz hasta que en  877 se añado a Santa Eulalia como patrona de Barcelona. Santa Eulalia fue una doncella que fue martirizada en la época romana, cuenta la historia que fue expuesta desnuda en el foro y, de repente, empezó a nevar y cubrió su desnudez. Qué curioso, ¿no?

La catedral en sí tiene origen en el siglo V, siendo una basílica paleocristiana y de la que a día de hoy se pueden ver algunos de los restos, aunque más adelante llegó a ser convertida en Mezquita con la ocupación musulmana. En mayo de 1298 y con el reinado de Jaime II, se construyó lo que ya conocemos de la flamante catedral gótica, aunque hay que decir que tiene varias etapas de construcción ya que se tardó 150 años en levantarla. Fue en los primeros años del siglo XX cuando se levanta la fachada, el cimborrio y se adaptó el altar junto con la iluminación.

Tiene varias puertas, la Puerta Principal de estilo neogótico con un bonito arco gótico con arquivoltas y una escultura de Cristo y a ambos lados los apóstoles. El Portal de San Ivo, que es la más antigua y le debe su nombre al patrón de los abogados. En el tímpano tiene una imagen de Santa Eulalia. La Puerta de la Piedad es una entrada al claustro con arco conopial con símbolos de la pasión. No hay que olvidar la Puerta de Santa Eulalia, que se sitúa en la calle del Obispo con una escultura de Santa Eulalia. Y por último la Puerta de Santa Lucía, una puerta románica que da entrada a la capilla de dicha santa.

Tiene más de veinte Capillas, te recomendamos que las disfrutes todas, nuestras favoritas son la de San Cosme y San Damián del siglo XV y que en un principio iban a ser dedicadas a Clara y Catalina, a destacar el sepulcro con dos perros esculpidos. La Capilla de San Marcos, con un retablo barroco muy interesante y otras pinturas de la Ultima cena. Y por último la Capilla de San Sebastián, Santa Tecla y el Corazón de María, con tablas pintadas al temple con escenas de Jesús y un retablo de gótico tardío del siglo XV.

El claustro es otra de la maravillas de este templo, ubicado en el mismo sitio que el anterior primitivo románico, y se construyó en el siglo XIV. En los arcos del claustro hay escenas del Antiguo y Nuevo testamento entre otros y algunas capillas modernistas.

En este templo era muy común comunicar a los visitantes el cierre con el choque de las llaves de las puertas, pero decían que daba mala suerte hacerlo los viernes, por ello ese día lo anunciaban con una campanilla y las llaves se cogían de una en una para que no chocasen ¡Vaya cosas!

Otro de los lugares imprescindibles para descubrir en Barcelona es sin duda el Palacio Güell, un edificio diseñado, como no, por Antoni Gaudí por petición expresa de quien es considerado el mecenas del famoso arquitecto, Eusebi Güell.

Se empezó a construir en el año 1883, tardando sólo 5 años en levantarse completo. Aunque no mucha gente la contempla, Gaudí tuvo una etapa llamada ‘orientalista’ en la que tuvo mucha inspiración en técnicas de arte oriental provenientes de India, Japón o Persia, además de algunos toques de estilo mudéjar. Es en ésta época cuando diseña este edificio tan especial, donde residiría la familia Güell el resto de su vida.

La fachada es muy monumental gracias a su diseño tan especial con tres niveles llenos de arcos, ventanas y grandes puertas para que los caballos entraran. Fíjate en las serpientes que forman la letra E y G (Eusebi Güell)  y en el ave fénix.

El interior es otra auténtica maravilla, pero nosotros destacamos el salón central debido a su gran decoración compuesta por bustos de personajes ilustres, pinturas al óleo y mobiliario muy llamativo como un sofá de escaño de alabastro que diseñó Gaudí o la silla Phebus, de estilo neogótico flamígero. Pero no sólo eso, en el mismo salón se hallaba una capilla con pinturas, órgano e imagen de la purísima.

Por último, como era muy común en Gaudí, la azotea cobra mucha importancia, sobre todo las chimeneas a las que el arquitecto les daba un gran peso decorativo, realizando un total de 14 en este edificio. Fue en esta construcción donde comenzó ese afán por las chimeneas pero fue en la Casa Batlló y La Pedrera donde llegaría a diseñarlas casi como obras de arte. ¡Échale un vistazo!

¿Vas a viajar a Barcelona con los más pequeños? Cuenta con todos los atractivos para disfrutar al máximo en familia. Desde un parque de atracciones hasta ver unas bonitas vistas de la ciudad en un súper parque o incluso ver grandes tiburones. ¡Pasar unas vacaciones en Barcelona con niños puede ser muy divertido!

La vida nocturna de Barcelona es muy pero que muy animada,  casi igual que la diurna. Puedes hacer muchas cosas y es que la ciudad Condal también se caracteriza precisamente por el ambiente nocturno ¡Estos son alguno de nuestros enclaves favoritos para salir de fiesta por la ciudad!

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