La mejor forma de conocer una ciudad es visitándola. En este post queremos contarte qué lugares puedes visitar en París si dispones de poco tiempo. Hay muchas cosas que ver, así que prepara calzado cómodo y una botella de agua porque ahora te contamos cómo organizar tu próxima escapada a la capital del romanticismo o sí prefieres acompañarnos con nuestro Free Tour París.
Día 1: París monumental
En París hay mucho mucho que ver, lo que nos obligará a llevar calzado cómodo para recorrer sus lugares emblemáticos. Lo primero que haremos será desayunar para coger fuerzas. Una buena opción es el Boulangerie Saint Michel, en el barrio Latino y muy cerca del barrio Île de la Cité, una isla natural del Sena y el corazón de la capital francesa. Lo mejor de este pequeño local es su relación calidad-precio, su variedad en bollería y bocadillos y que abre muy temprano.
Después de tomar un croissant con un café con leche, nos dirigiremos al Catedral de Notre Dame en la Île de la Cité cruzando por el Puente Nuevo (Pont Neuf). A pesar de su nombre, este puente es el más antiguo de París y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1991. Conecta con ambas orillas del Sena y lo usaremos para llegar a la Catedral de Notre Dame (actualmente este icono de de la ciudad no se puede visitar debido al incendio que sufrió el 15 de abril de 2019 que causó daños significativos en su estructura: el techo colapsó, la aguja principal cayó y los rosetones quedaron dañados).
Continuaremos nuestro recorrido hacia la Sainte Chapelle, una joya de estilo gótico considerada una de las obras arquitectónicas más importantes del mundo. Seguimos nuestro itinerario cultural hacia el Museo del Louvre, el más visitado del mundo. Este edificio de gran belleza constituye un atractivo por sí mismo.
El Museo cuenta con una app gratuita llamada “Louvre: Mi Visita” que nos ubicará con un plano dónde nos encontramos dentro del museo y nos ofrecerá diferentes itinerarios dependiendo de nuestros intereses y tiempo. Algunas obras imprescindibles son: La Gioconda de Leonardo Da Vinci, La Libertad guiando al pueblo de Eugène Delacroix, Afrodita de Milo o el Código de Hammurabi.
Después del empacho cultural, llega el momento de hacer un descanso para almorzar. Lo bueno de París es que se puede comer a cualquier hora, aunque no en todos lados. Le Bouillon Chartier es uno de los restaurantes históricos parisinos situado muy cerca del Louvre y del Palacio Real. Lo mejor es su decoración "Belle Époque" y su precio. Se sirve comida tradicional francesa y, aunque lo común es encontrar un poco de cola, si se llega temprano no hay problema.
Llega el momento de bajar la comida paseando hasta el Jardín de las Tullerías, el parque público más antiguo de París. También es uno de los rincones más hermosos de la capital donde te puedes tomarte un descanso y hacerte fotos en el Arco del Triunfo del Carrusel. Un enclave donde se unen los turistas con sus mapas y los parisinos charlando o leyendo. Muy cerca se encuentra la plaza Vendôme. Actualmente, este lugar es uno de los máximos exponentes del lujo y la opulencia en París. Los antiguos edificios que la rodean son tiendas de reconocidos diseñadores y joyeros. Aunque pienses que tu bolsillo no está a la altura de los artículos que encontrarás en sus tiendas, siempre merece la pena recorrerla por su historia.
Terminaremos nuestro día recorriendo parte de la avenida de los Campos Elíseos, donde encontrarás numerosas tiendas con firmas tan prestigiosas como Louis Vuitton, hasta llegar al monumento más icónico de la ciudad, la Torre Eiffel. Si bien esta gran torre de hierro es digna de ser visitada por el día, cuando cae la noche tiene un valor añadido gracias al show de luces que comienza a las 21 horas.
Si quieres conocer todos estos lugares y muchos más, no te pierdas nuestro Tour privado por París.
Día 2: barrio de Montmartre
En nuestro segundo día en París empezaremos subiendo escaleras para contemplar la ciudad desde la cúspide de la Basílica del Sagrado Corazón (Sacre Coeur) en el barrio de Montmartre. Después de la visita continuaremos visitando este bohemio barrio cuna cuna de célebres personajes como Picasso, Monet, Van Gogh o Dalí. Seguiremos nuestra ruta hacia el Jardín Sauvage Saint-Vincent, a unos 5 minutos caminando de la Basílica del Sagrado Corazón. Se trata de un parque público que constituye un verdadero observatorio de plantas salvajes. Tras este tranquilo paseo, nos iremos al Museo de Montmartre. Este monumento está rodeado de los Jardines Renoir, uno de los rincones más románticos de París donde se pueden contemplar los viñedos de Clos Montmartre. Aconsejamos hacer una parada para tomar un café o un refresco en la cafetería del museo. Su diseño está inspirado en el nombrado "Baile en el Moulin Rouge" de Renoir.
Sin salir del barrio de Montmartre nos dirigiremos al Cabaret du Lapin Agile, el más antiguo de París y cuyo letrero es todo un símbolo de la zona. Es el único cabaret que actualmente mantiene la tradición de la Loma: visitantes y cantantes cantando a coro los estribillos de las canciones. Muy cerca continuaremos entrando en la casa donde vivió Vincent Van Gogh durante su estancia en París. Para no perder el interés por los pintores y la cultura parisina, caminaremos hacia la Plaza du Tertre conocida como la plaza de los pintores ya que está llena de artistas pintando y muchas obras expuestas. ¡Te faltará tiempo para verlas todas!
Llega el momento de hacer una parada para el almuerzo. Como nos encontramos en el barrio de la famoso Amelie Poulain, un enclave idóneo para revivir su aventura cinéfila es acudir al Café Les Deux Moulins. Está especializado en comida tradicional parisina y su precio es más barato que la media de la zona. Pide el conocido creme brulée de postre, todo un acierto.
Tras nuestro descanso, llega la hora de seguir caminando hacia la Opera Garnier. Está situado en el Palacio del mismo nombre y es uno de los monumentos más importantes de París. Hablamos de una estupenda muestra de la arquitectura teatral del siglo XIX. El lujo y la opulencia de la decoración a base de mosaicos, mármol y oro se extiende por todo su interior. En la Opera Garnier también se encuentra la Biblioteca-Museo de la Opera donde recopilan tres siglos de historia.
Para terminar nuestro intenso día tenemos que vivir uno de los espectáculos del Moulin Rouge. Este icónico cabaret fue concebido para contemplarlo de noche con su fachada iluminada de color rojo. Su molino es toda una leyenda en la ciudad así que no te olvides de fotografiarte frente a él. Comprar una entrada para ver un espectáculo puede ser un capricho caro pero la experiencia es única. Recuerda acudir con ropa formal y adquirir tus entradas con antelación. Hay dos tipos de entradas: una para el espectáculo y otra que incluye cena también. La cena se sirve temprano, entorno a las 19:00 horas y hay varias opciones de menú. Lo mejor será contratar todo el pack, vivir un día de lujo merece la pena.
Para saber más sobre la historia de este barrio tan peculiar, echa un vistazo a nuestro Tours por Montmartre y el Sagrado Corazón.
Día 3: Barrio Latino
Junto al río Sena se encuentra el barrio histórico con mayor oferta cultural y ambiente de París: el Barrio Latino. Partiremos desde la Fuente de Saint Michel, el punto intermedio entre la Catedral de Notre Dame y la Sorbona y el comienzo del famoso Boulevard Saint Michael conocido por los parisinos como “Boul Mich”.
Muy cerca está la librería Shakespare and Company famosa no solo por aparecer en la película Midnight in Paris de Woody Allen sino porque por sus puertas pasaron escritores emblemáticos como Ernest Hemingway o James Joyce. Su llamativa fachada y su cálido interior lleno de recovecos para sentarse a leer un buen libro es un buen lugar para abstraernos del bullicio parisino.
Continuaremos nuestra ruta hacia el Panteón de París, uno de los monumentos más antiguos de la ciudad. En su interior alberga las tumbas de personajes tan ilustres en Francia como Alejandro Dumas o Marie Curie, entre otros. Su espectacular cúpula es muy parecida a la de la Catedral de Londres.
Tras la visita, llega el momento de hacer una parada para almorzar. A pocos metros del Panteón de París encontraremos La Crêperie, un buen sitio para probar una de las especialidades de la gastronomía francesa, los crêpes. A la hora de la comida sirven menú aunque en su carta encontrarás gran variedad de precios.
No muy lejos de allí se encuentra otros de los lugares imprescindibles para ver en París: la histórica universidad de La Sorbona. Se trata de uno de los centros más antiguos y prestigiosos del mundo junto con Oxford, Salamanca y Bolonia. Esta visita te permitirá entender muchas cosas de la historia francesa y de nuestra época.
Al atardecer nos embarcaremos en un paseo en barco por el Sena para observar los puentes y monumentos de la ciudad iluminados. Durante el recorrido veremos obras arquitectónicas asomadas a las orillas del río como la Catedral de Notre Dame, el Museo de Orsay, el Museo del Louvre, la Torre Eiffel o la Plaza de la Concordia, entre otros. Una estampa perfecta para despedirnos de la ciudad del amor.
Conoce cómo puedes reservar tu paseo en barco por el Sena con comida con nuestro tour.