Marsella, es la capital de la región de Provenza-Alpes-Costa Azul en el sur de Francia. Esta ciudad portuaria, es la segunda más grande de Francia después de París. Si te gustan las visitas culturales, la playa y las compras ¡Marsella te va a encantar!
Puerto viejo de Marsella
El puerto viejo, también conocido como le Vieux port, es una de las zonas más animadas de la ciudad, allí encontrarás numerosos hoteles, restaurantes y si lo visitas por la mañana podrás ver el mercado de pescado fresco. Además, podrás subir a la noria para disfrutar de las vistas de Marsella.
Hablando de vistas, dando un paseo llegarás al Palacio de Pharo, mandado construir por Napoleón III para disfrutar de los veranos en Marsella junto a su esposa Eugenia, aunque, nunca lo llegaron a habitar. El palacio ahora se utiliza eventos, sin embargo, lo que realmente merece mucho la pena son sus jardines y las imponentes vistas que ofrece de toda la ciudad.
Si vas paseando desde el centro al Puerto Viejo, justo al lado de La Canebière, una de las calles principales de la ciudad, encontrarás el Mercado de Noailles, un auténtico mercado árabe en la ciudad de Marsella.
Abadía de San Víctor
En la parte sur del Puerto Viejo se extiende el barrio de San Víctor, el lugar perfecto para pasear, comprar jabón de Marsella y probar las pastas típicas de la ciudad, las navettes, en la boulangerie más antigua de la ciudad, Four des Navettes. En las celebraciones del día de la Candelaria se realiza una procesión por el Puerto Viejo y se bendicen las navetttes.
Justo al lado está la abadía medieval de San Víctor, fundada en el siglo V por Saint Jean-Cassien, con el paso de los años se convertirá en un importante centro religioso. Aunque de la antigua abadía no queda mucho, merece mucho la pena su vista, no te puedes perder la cripta, una auténtica iglesia subterránea, con una pequeña capilla y una virgen negra.
El horario de visita es de 09:00 a 19:00 todos los días.
El precio de la entrada incluida la iglesia y la cripta es de 2 €.
El Fort Saint-Jean y el Fort Saint-Nicolas
El Fort Saint-Jean comenzó a desarrollarse en el siglo XVII, mantuvo su función militar hasta la Revolución cuando se convirtió en cárcel es uno de los monumentos más concurridos de Marsella. Está conectado con la antigua ciudad portuaria a través de una pasarela que forma parte del MuCEM (Museo de las Civilizaciones Europeas y Mediterráneas).
Por otro lado, el Fuerte de San Nicolás es el fuerte que se encuentra en frente del puerto viejo, en el lado izquierdo y justo detrás de la abadía de San Victor. Se comenzó su construcción en 1660 y en 1860 el Fort San Nicolás fue cortado por la mitad por la ruta del nuevo Boulevard Charles Livon, y así se ha conservado actualmente.
MuCEM
El MuCEM (museo de las civilizaciones europeas), está unido al fuerte de San Jean a través de una pasarela metálica. De hecho, para acceder en el fuerte debes entrar primero en el museo.
Es uno de los edificios más importantes y visitados de la ciudad, está dedicado a la cultura y la historia del mediterráneo, fue inaugurado en 2013 cuando Marsella fue Capital Europea de la Cultura. La colección, está formada por cerca de un millón de obras, objetos y documentos.
Los horarios de apertura se modifican en función de las épocas del año:
Del 5 de noviembre al 30 de abril: de 11h a 18h
Del 2 de mayo al 6 de julio: de 11h a 19h
Del 7 de julio al 2 de septiembre: de 10h a 20h
Del 3 de septiembre al 4 de noviembre: de 11h a 19h
Los precios son 9,50€ y 5€ a precio reducido.
Le Panier
Es el barrio más antiguo de la ciudad, aquí vivió Napoleón con su madre y sus hermanas.
Le Panier tiene su propia esencia y te aconsejamos que lo visites con tiempo para poder disfrutar de cada uno de sus rincones.
Date una vuelta por la Place des Moulins, donde verás tres molinos del siglo XVIII, la Place de Lorette, con la galería de arte Videochroniques, la calle Monteé des Accules y visita la Vieille Charité, una antigua casa de beneficencia que ahora funciona como centro cultural y museo.
Basílica de Notre Dame de la Garde
Este edificio de estilo romano-bizantino se empezó a construir XIX como parte del programa de grandes construcciones desarrollado por napoleón III.
Ubicada en la colina de la Garde, y desde allí su virgen de bronce, de 9 metros de altura, observa a los miles de visitantes que acuden cada año.
La basílica de Notre Dame está dividida en dos niveles, en el inferior la iglesia baja, donde destacan las pinturas del altar mayor. Y en el superior, la iglesia alta, en el que se encuentra el santuario.
Además, también se puede visitar la cripta y las terrazas.
Los horarios de visita son de 07:00 a.m. a 18:15 p.m. en invierno y de 07:00 a.m. a 19:15 p.m. en verano.
La entrada es gratuita.
Catedral de la Major
Entre el puerto viejo y el nuevo se encuentra la Catedral de Marsella. Este edificio es único en Francia, posee un estilo ecléctico de inspiración bizantina. Su construcción también data del s. XIX dentro del programa de grandes construcciones mencionado con anterioridad.
Dentro de la catedral destaca la decoración en mármol y los mosaicos venecianos, por fuera destaca las estatuas de Cristo y algunos apóstoles entre las dos torres.
El horario habitual de apertura es de 08:30 a 20:00 y la entrada es gratis.
Vallon des Auffes
Vallon des Auffes. es uno de los sitios más bohemios de la ciudad, se trata de un pequeño puerto pesquero situado entre la Playa de los catalanes y la Bahía de Malmousque. Es un sitio precioso para darse un paseo.
Unidad habitacional
También conocida como la “ciudad radiante” es un bloque de viviendas construidas por el arquitecto Le Corbusier entre los años 1947 y 1952 ha sido catalogada dentro de las grandes obras arquitectónicas del siglo XX.
Jardin des Vestiges
El jardín des Vestiges, situado en el antiguo puerto Romano, es un auténtico tesoro arqueológico justo en el centro de la ciudad. Puedes llegar paseando por la Rue de la Republique, una de las calles más comerciales de Marsella.
Palais Longchamp
Este monumental edificio de aires barrocos alberga los museos de Historia Natural y de Bellas Artes. Se mandó construir en 1862, su edificación corrió a cargo del arquitecto Henri Jacques Esperandieu, para celebrar la finalización del proyecto del Canal de la Durance y es una alegoría al agua y a la riqueza.
Si quieres visitar el interior, el horario de apertura de los museos es de 10:00 a 18:00, todos los días excepto lunes.
Castillo de If
Seguro que has escuchado hablar del Conde de Montecristo ¿no? Pues si conoces la obra de Dumas entonces te sonará el castillo de If.
Esta fortificación fue construida entre 1527 y 1529 en una isla en la bahía de Marsella, en el siglo XVII se convirtió en prisión estatal. Desde 1890 está abierto al público para visitas turísticas, además allí podrás ver la celda en la que estuvo encerrado el Conde de Montecristo, aunque es ficticio pues que el conde nunca estuvo encerrado allí.
Playas de Marsella
Si quieres combinar la visita cultural con un poco de relax, Marsella es tu ciudad. Sus playas y calas no te dejarán indiferente. A continuación, sugerimos dos las playas a las que ir cuando visites Marsella.
Plage des Catalans
El nombre de la playa de los catalanes se debe a que aquí llegaron unos pescadores catalanes y se instalaron en ella, aquí puedes encontrar también La Corniche, esta cornisa construida entre 1848 y 1863 es famosa por sus vistas, date un paseo y continúa hasta la playa del Prado.
Plage du Prado
Es la playa más popular de Marsella, además tiene un acceso muy fácil. Normalmente, está muy concurrida y estar sólo es difícil, aunque está bien para darte un chapuzón.
Les Calanques
Si tienes tiempo tienes que hacer una escapada al macizo de Calanques, una reserva natural que se encuentra al sur de la ciudad. Este rincón singular de la provenza francesa está compuesto de pequeñas rías o fiordos, es un lugar perfecto para los amantes de la naturaleza y del trekking. Puedes llegar cogiendo un autobús desde el centro de Marsella tardas 40 min.
Sin lugar a dudas, Les Calanques es el lugar ideal para terminar tu vista a Marsella.
