Berlín no es un lugar solo para ver, sino para vivir y entender. La capital de Alemania tiene mucha historia que ha quedado plasmada en sus plazas y edificios. Ver todos los lugares de interés en pocos días es una tarea complicada, pero desde Toursgratis.com hemos creado esta guía de 3 días donde hemos recogido los sitios más destacados. Echa un vistazo a esta guía de 3 días en Berlín y ve preparando tus maletas. ¡Comenzamos!
- Índice
- Día 1: Puerta de Brandenburgo y alrededores
- Día 2: desde la Isla de los Museos hasta el East Side Gallery
- Día 3: tercer Reich y Barrio Judío
Día 1: Puerta de Brandenburgo y alrededores
Comenzaremos nuestro primer día en Berlín recargando pilas con un contundente desayuno. Cerca de nuestro destino, la Puerta de Branderburgo, está situada la cafetería Steel Vintage Bikes Café. Este lugar, a parte de reparar bicicletas, pone unos fantásticos sándwiches a precios muy razonables para estar en una zona turística. Además, si quieres darte una vuelta por la ciudad en bicicleta, en este local las podrás alquilar.
Como íbamos diciendo, empezaremos visitando uno de los monumentos imprescindibles de Berlín, la Puerta de Branderburgo. Hablamos de todo un símbolo de la capital alemana al ser una de las antiguas puertas de entrada a Berlín. Esta puerta tiene casi 30 metros de altura y más de 65 metros de ancho. Actualmente, además de ser uno de los puntos de reunión para los berlineses, sobre todo en Nochevieja, es el centro de eventos de diversa índole.
Está ubicada entre dos plazas, la del 18 de marzo y la plaza de París. Un enclave que se encuentra cerca de otros lugares de interés como el Parlamento alemán (Reichtag), Postdamer Platz o el Tiergarten.
Nos dirigiremos al primer punto que hemos mencionado, el Parlamento Alemán. Nos sorprenderá su fachada neo-renacentista y su enorme cúpula diseñada por el arquitecto Norman Foster. Además, lo mejor de todo es que la entrada es ¡gratis!, aunque es conveniente hacerse con una entrada anticipada para evitar las colas.
Tras la visita de una hora y media aproximada de duración, nos iremos a Potsdamer Platz, una de las zonas más modernas de Berlín y más bulliciosas. Aquí se levantan notables edificios del siglo XX que albergan bancos, aseguradoras, multinacionales o empresas emblemáticas. Quizás el edificio más llamativo sea el BahnTower que es donde está Sony Center.
Después de echarnos un par de fotos en la plaza Postdamer, seguiremos nuestro camino hacia el Monumento memorial a los judíos de Europa asesinados. No se sabe el número exacto de judíos que fueron asesinados durante el holocausto, pero los más de 2.700 bloques de hormigón repartidos en esta explanada rinden homenaje a cada uno de ellos.
Son muchas las versiones sobre el significado de la obra, pero lo cierto es que ni su creador, el arquitecto Peter Eisenman, ha dado una versión única. El autor indica que su obra está abierta a varios significados así que cuando la visites no dudes en sacar tu propia explicación.
Después de un poco de historia, llega el momento de hacer una parada para comer algo. Como estamos cerca del parque Tiergarten, aprovecharemos para comprar un bocata y hacer un pequeño picnic.
El parque Tiergarten es el mayor de la ciudad y también el más céntrico. Esto es motivo que sea el lugar favorito tanto por los berlineses como por los turistas para pasear, hacer deporte o comer. Asimismo, en este enclave hay otros lugares de interés que merecen la pena visitar como el zoo de Berlín, el monumento a Bismarck o la Columna de la Victoria.
Tras el paseo por el parque después de un picnic, llega el momento de vestirnos de gala para ver uno de los monumentos arquitectónicos más llamativos de la ciudad, el Friedrichstadt-Palast. Se trata de uno de los últimos edificios suntuosos de la antigua DDR y que actualmente es el teatro más visitado de Berlín. Este lugar ofrece espectáculos cada noche en la capital alemana, así que cuando vayas a emprender tu viaje, echa un vistazo a la agenda del teatro y píllate un par de entradas. No te decepcionará.
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Día 2: desde la Isla de los Museos hasta el East Side Gallery
Llegó nuestro segundo día y el momento de desayunar. Hoy nos espera una larga ruta por delante así que tomaremos un típico desayuno alemán con café, zumo y mucha bollería y cereales. Los alemanes desayunan muy temprano ya que la vida comienza entre las 7 y 9 de la mañana.
Una franquicia que suele estar ubicada en los puntos de interés de la ciudad es Einstein Kaffe. Tiene una gran selección de pasteles y bocadillos y un café de comercio justo.
Dentro de este qué ver en Berlín hemos de hablar de la Isla de los Museos (ni hace falta explicar el nombre). Uno de los lugares más importantes que visitar es el Museo de Pérgamo, quizás el más famoso de toda la ciudad. Se trata de uno de los conjuntos museísticos más importantes del mundo: cuenta con el Museo del Pérgamo, el Museo Antiguo, el Museo Nuevo, la Antigua Galería Nacional y el Museo Bode.
En el enclave donde se encuentra la Isla de los Museos se ubican los jardines reales del Castillo de los Reyes de Prusia y de los Emperadores Alemanes. Hay que indicar que este espacio, a su vez, está dentro de la lista del Patrimonio Cultural de la Humanidad de la UNESCO, no solo por sus museos, sino también por el Arsenal y la Catedral que también forman parte del conjunto.
Después de una mañana intensa conociendo piezas arqueológicas de gran valor, haremos una parada para coger fuerzas. El restaurante Jolly está justo en la zona donde nos encontramos y ofrecen menús muy contundentes a buen precio.
Tras recargar las pilas seguiremos nuestra ruta hacia el muro de Berlín, concretamente al tramo más largo que queda en pie (1,5 km) en el East Side Gallery. Lo que en su día fue una parte interior del muro, hoy es una de las galerías al aire libre más grandes del mundo. Son más de 100 murales los que hay pintados en este ligar pertenecientes a artistas de 21 países. Sin embargo, una de las pinturas más buscadas es El beso de la Muerte, una imagen de un beso entre el dirigente soviético Brezhnev y Erich Honecker, el presidente de la RDA que ha dado la vuelta al mundo.
Desde este punto seguiremos hasta otro lugar con historia, la calle Bernauer Strasse. Esta zona está llena de monumentos conmemorativos y es un rincón de visita obligada para conocer la historia reciente de Europa y del mundo.
Otro lugar de interés es el mítico Checkpoint Charlie. Se trata de una zona que recrea con bastante fidelidad uno de los pasos fronterizos entre las dos alemanias, la del Este y la del Oeste. Del mismo modo, no podemos marcharnos sin visitar el Museo del Muro en Checkpoint Charlie, situado en la misma zona y con muchísima información sobre la historia del lugar, los intentos de fuga y mucho más.
Al llegar la noche no podemos perdernos la fiesta berlinesa. Hay muchos sitios populares donde tomarse una copa y escuchar buena música. Algunos de los más conocidos son el Watergate, un club dividido en diferentes plantas con vistas espectaculares al río, o el Chalet, famosa en la ciudad por su buena música electrónica.
Si te ha gustado nuestro plan para el segundo día en Berlín, no te pierdas nuestro Free Tour Berlín Imprescindible.
Día 3: tercer Reich y Barrio Judío
En nuestro último día alternaremos un poco de historia con ruta de compras de productos típicos. Vamos a explorar el Barrio Judío de la capital partiendo desde la plaza de Hackescher Markt. Cerca de este lugar hay una cafetería llamada Katjes Café Grün-Ohr que tienen una gran variedad de productos para desayunar a buen precio.
Empezaremos nuestra ruta haciendo un aparada en las numerosas tiendas que encontraremos en la plaza de Hackescher Markt. Aquí hay tiendas y boutiques de moda, así como una gran cantidad de talleres y estudios de artistas donde se pueden comprar artesanías tradicionales y objetos de diseño.
Seguiremos nuestra ruta por el Mitte adentrándonos en uno de los edificios más emblemáticos del barrio, la Nueva Sinagoga de Berlín. Desde que se construyó a finales del siglo XIX, ha sido la principal sinagoga de la comunidad judía. Este edificio sufrió serios daños con los bombardeos de la II Guerra Mundial aunque se restauró y en el año 1995 volvió a abrir sus puertas.
Continuaremos hacia la plaza Rosentrasse donde está el monumento Block der Frauen, una obra en memoria de las protestas de Rosenstrase. Si avanzamos un poco más, seguiremos conociendo de primera mano un poco más de la historia de la ciudad.
En la calle Grosse Hamburger Strasse se puede visitar el Antiguo Cementerio Judío de Berlín, el primero de la capital germana. Hoy en día no acoge ninguna tumba ni mausoleo, pero en su entrada se encuentra un monumento de los artistas alemanes Will y Mark Lambert en memoria de los miles de judíos deportados durante el nazismo.
Todas las calles del barrio están salpicadas de la historia judía de Berlín. Muestra de ello son las pequeñas placas doradas con el nombre de la familia judía que habitó en ella y que fue deportada a un campo de exterminio.
Llegada la tarde visitaremos dos museos: el Museo de Otto Weidt y el de Anne Frank Zemtrum. El primero de ellos muestra la historia del taller de cepillos y escobas de Otto Weid, un empresario alemán que escondió a decenas de judíos ciegos y sordos durante la II Guerra Mundial. El segundo espacio está destinado a la historia de la pequeña Ana Frank, una niña judía que se escondió junto a su familia durante los primeros años del conflicto.
Conoce éstos y otros muchos lugares que muestran la historia reciente de Berlín con nuestro Free Tour Tercer Reich y Barrio Judío.
