Ámsterdam es, sin duda, una de las ciudades más visitas del mundo. Sus peculiaridades como los canales, los Coffeshop o su Museo Van Gogh la han convertido en un lugar muy atractivo para los turistas. Como sabemos que a veces se necesita una escapada exprés de un fin de semana, en Toursgratis.com te hemos preparado esta guía de tres días en Ámsterdam para que desconectes de la rutina. Y es que, además de ser un destino muy llamativo, los vuelos entre España y Ámsterdam son muy baratos. No tienes excusa. ¡Comenzamos!

Guía de contenidos:

Día 1: Ámsterdam Histórica 

En nuestro primer día en la capital de Holanda vamos a ver sus monumentos imprescindibles, o al menos la mayor parte de ellos. Al tratarse de una ciudad prácticamente plana, te animamos a que te unas al medio de transporte por antonomasia, la bicicleta. Una opción para ver la ciudad desde otra perspectiva y conociéndola más a fondo. 

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Pero para recorrer la ciudad, tenemos que coger fuerzas con la comida más importante del día, el desayuno. En Ámsterdam el desayuno es sobre todo dulce, pasteles, tortitas, miel o caramelo son algunos de los ingredientes básicos. 

Un lugar muy conocido donde tomar el típico desayuno holandés es en “The Lobby”. Está situado justo al lado de la Plaza Dam, dentro del hotel V. Además de un desayuno contundente, podrás disfrutar de su ambiente acogedor con chimenea y sillones. 

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Nuestra primera parada será el Palacio Real de Ámsterdam, justo al lado del lugar de nuestro desayuno. Se trata de uno de los tres palacios que todavía usa la familia real en la actualidad. Su interior te dejarás boquiabierto, sobre todo su enorme hall. Tendrás la ocasión de ver las más de 2.000 piezas que conforman la colección de mobiliario y objetos de estilo imperio que albergan sus salas. La duración de la visita se sitúa en torno a una hora. 

También en la plaza Dam se encuentra el antiguo edificio de la bolsa holandesa. ¿Sabías que fueron los holandeses quienes inventaron La Bolsa? Este edificio alberga diferentes comercios, salas de exposiciones y salas de museos. Tras esta curiosidad, llega el momento de hacerse una foto con el obelisco que preside la plaza en honor a los caídos en la Segunda Guerra Mundial. 

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Terminamos la ruta por la plaza Dam de Ámsterdam con la visita a la iglesia nueva de la ciudad. Es la más importante de Holanda y su nombre es Nieuwe Kerk. A excepción de las bodas reales que se celebran en la iglesia como la del príncipe Guillermo Alejandro, la mayor parte del año se puede visitar y se realizan exposiciones y conferencias. 

Continuamos con más arte en la Casa Museo de Rembrandt, el lugar donde vivió y pintó uno de los artistas más importantes de todos los tiempos: Rembrandt Hermenszoon van Rijn. La parte más importante de la casa es la sala donde pintó sus obras maestras, aunque también se pueden visitar otras estancias como la cocina o la habitación. 

Llega el momento de hacer una parada para comer. A las orillas del canal Singel está el “Broodje Bert”, un restaurante donde podrás disfrutar de generosos bocadillos a precios asequibles. No obstante, si te apetece una tortilla, tu sitio es el restaurante “Omelegg” con más de una veintena de tortillas diferentes. 

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Bajaremos la comida con un paseo por la orilla del río Amstel, el más importante de Ámsterdam hasta llegar al Mercado Albert Cuyp. Para ello pasaremos por el famoso puente del amor, el Margare Brug. Dice la leyenda que las parejas que se den un beso bajo el puente permanecerán unidas para siempre, así que si estás enamorado/a tienes que cumplir esta tradición. 

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Proseguimos hacia el Mercado Albert Cuyp. A los holandeses les encantan sus Stroopwafel, wafels de caramelo con forma redonda y crujientes. Así que cuando entres al Mercado de Albert Cuyp, busca rápido un puesto de wafels, seguro que te volverás adicto también. No obstante, en ese mercado, el más grande de Ámsterdam, también encontrarás otros puestos de platos típicos holandeses como los sándwiches de arenque o los rollitos de huevo. 

Al caer la noche nos dirigiremos hacia el Barrio Rojo, situado a pocos pasos de la Plaza Dam. En los Países Bajos la prostitución es legal y muchas se exhiben en vitrinas alumbradas con luces de neón rojas. Esto se ha convertido en toda una atracción. Esta zona también cuenta con algunos de los lugares más importantes como la Iglesia Oude Kerk o el Museo Amstelkring

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Detrás del Barrio Rojo encontrarás el Barrio Chino (Chinatown), un lugar ideal para comer ya que está lleno de restaurantes, tiendas de todo tipo y hasta algún templo budista. 

Si te ha gustado nuestra ruta en nuestro primer día, echa un vistazo a nuestro Free Tour Ámsterdam histórica

Día 2: El Barrio Judío

Nuestro segundo día supondrá un viaje al pasado, concretamente a los años 40 en plena Segunda Guerra Mundial ya que toca conocer los lugares más simbólicos del holocausto nazi. Como es habitual, desayunaremos antes de partir hacia el Barrio Judío de Ámsterdam. Tomaremos un café con unas tostadas en el “Toastable Koningsplein”, en el centro de la ciudad.

Con el estómago lleno partiremos hacia el Museo Histórico Judío situado en el antiguo barrio judío. Aquí disfrutaremos de exhibiciones interactivas y una exposición de más de 30.000 obras como objetos religiosos, pinturas o fotografías que nos muestran la historia reciente de Holanda. Cuenta además con un Museo de los Niños donde explica la historia y la cultura de los judíos de manera didáctica y divertida. 

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El museo tiene un café donde se puede disfrutar de comida kosher a muy buen precio. También es posible entrar al café sin visitar el museo. 

Seguiremos descubriendo este barrio de un kilómetro cuadrado hasta llegar a la Sinagoga Portuguesa construida en 1675 y restaurada tras la Segunda Guerra Mundial. Es una de las más grandes del mundo y, en su interior, alberga una de las bibliotecas judías más antiguas a nivel mundial. Del mismo modo, esta construcción se caracteriza por ser una de las únicas cinco sinagogas del mundo que tienen el suelo cubierto de arena. 

Otra visita imprescindible en el barrio judío de Ámsterdam es el Museo de la casa de Ana Frank, lugar donde se escondió la familia Frank y cuatro personas más durante el holocausto nazi. Esta casa se abrió al público en el año 1960 y muestra el lugar donde permaneció la familia. Este museo es uno de los más frecuentados de la ciudad rondando el millón de visitantes al año. 

No muy lejos se encuentra el Museo Nacional del Holocausto inaugurado en el año 2016. Este lugar acoge exposiciones temporales sobre la persecución de los judíos y talleres para artistas holandeses. 

Tras esta ruta cultural llega el momento de hacer un parón para comer algo. Un lugar para recargar pilas muy cerca de aquí es el “Hannekes Boom”, un local con buena comida a la carta y una terraza grande con vistas geniales al puerto. 

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En la plaza Waterloopein está el mercadillo más popular de la ciudad. Está abierto de lunes a sábados de 9:30 a 17:30 horas y se concentran más de 300 puestos con ropa nueva, de segunda mano, antigüedades, libros, objetos de todo el mundo, etc. Aprovecha esta parada para comprar aquello regalos que tengas que hacerles a tus seres queridos. 

Aunque si quieres aprovechar la tarde para ir de tiendas, tienes que ir a “Las 9 calles”, entre las vías Leidsestraat y Raadhuisstraat, en el corazón de la ciudad. Esta zona condensa gran parte de los negocios locales dedicados al diseño y al arte. 

Para salir de fiesta, pasear o tomar una copa, un barrio muy popular en Ámsterdam es el Cinturón de los Canales conocido como Grachtengordel. Destaca también por albergar los canales más importantes de la ciudad y es un lugar de gran belleza y muy romántico. No faltan las caferías, los pubs ni los coffeshops. 

Recorre todos estos lugares con nuestro Tour Ana Frank en bici por Ámsterdam. Una experiencia única. Asimismo, tienes la oportunidad de profundizar tu visita con nuestro Tour Ana Frank y el Barrio Judío. 

Día 3: Excursión a Brujas desde Ámsterdam

En nuestro último día no podemos dejar de visitar una ciudad muy cerca de Ámsterdam que es el lugar de todos los enamorados por su belleza: Brujas. Pasear por esta ciudad es como si estuvieses paseando por el más bello cuento de Walt Disney. 

Al bajarnos de la estación de tren el primer rincón lleno de magia que encontraremos será el parque Minnewater, un parque tranquilo lleno de pequeños canales y puentes. Intenta localizar a los cisnes que pasean por el lago, son un símbolo de la ciudad. 

Siguiendo nuestro recorrido hacia el centro del casco histórico nos toparemos con la Iglesia de Nuestra Señora, una iglesia de la Época Medieval cuya torre de ladrillo es la segunda más alta del mundo. En su interior podrás ver la Madonna de Brujas, una escultura de Miguel Ángel. 

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Continuaremos hacia su Plaza Mayor o el Grote Markt que es la plaza del mercado y la más bonita de la zona. Incluso una de las más bellas de Eurpa. Está repleta de banderas y de pintorescas casas donde destaca el campanario Belfort. A unos pasos se sitúa otra plaza muy conocida llamada Burg que alberga edificios de interés como el Ayuntamiento, el más antiguo de Bélgica o la Basílica de Santa Sangre donde se puede entrar gratis. 

Otro lugar imprescindible muy cerca de la plaza central está la plaza de Jan van Eyck, un bonito rincón con vistas al canal de Spiegelrei. Una estatua del famoso pintor flamenco Jan van Eyck preside la plaza. 

Llega el momento de reponer fuerzas y lo haremos en el restaurante tradicional “Café de Gilde” donde se sirven platos belgas muy abundantes. Para el postre, buscaremos el Museo del Chocolate, un lugar que muestra la historia del cacao y cómo se hacen los tradicionales bombones belgas. 

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Tras la visita de rigor a los monumentos de interés, no podemos irnos de Brujas sin sacarnos una foto en el Muelle del Rosario, el lugar más fotografiado de la ciudad. Es la típica foto porque desde esa esquina se tiene una de las mejores vistas hacia el canal, con las casas típicas y la torre del campanario Belfort al fondo. 

Por último, no habrás conocido Brujas sin hasta que la veas desde otra perspectiva, concretamente, desde sus canales. Hay cinco embarcaderos desde donde subir a una barca para dar n paseo por los canales. El recorrido suele durar una media hora. 

Para conocer todos los rincones que te hemos citado en este tercer y último día, únete a nuestra Excursión a Brujas desde Ámsterdam. Esta excursión incluye un guía local durante todo el recorrido y el tren de ida y vuelta.